Elizabeth Bishop (1911-1979, Massachusetts, U.S.A.)
One Art
.
The art of losing isn’t hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.
.
Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn’t hard to master.
.
Then practise losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.
.
I lost my mother’s watch. And look! my last, or
next-to-last, of three loved houses went.
The art of losing isn’t hard to master.
.
I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn’t a disaster.
.
––Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan’t have lied. It’s evident
the art of losing’s not too hard to master
though it may look like (Write it!) like disaster.
.
(1976)
.
. . .
Elizabeth Bishop (1911-1979, Massachusetts, EE.UU.)
Un Arte
.
El arte de la pérdida no es algo complejo para dominar;
tantas cosas parecen metidas con la intención
estar perdidas que su pérdida no es un desastre.
.
Pierde algo cada día – acepta el revuelo de
llaves de puerta, perdidas, y una hora torpemente gastada.
El arte de la pérdida no es difícil a dirigir.
.
Pues entrena perder más allá – y rápidamente:
lugares y nombres, y donde estaba habías querido viajar.
Ningunos de estos jalarán el desastre.
.
Perdí el reloj de mi madre. Y mira como fue
mi última, o penúltima, de tres casas bien amadas.
El talento de soltando amarras es posible perfeccionar.
.
Dejé correr dos ciudades – algunas encantadores.
Y, aun más vasto, unos reinos que poseía – dos ríos, y un continente.
Les extraño, pero no fue un desastre.
.
Aun mi pérdida de ti – con tu voz chistosa o un gesto que me encanta –
no habré mentido. Es obvio que
el arte de la pérdida no es algo duro para aprender,
aunque se parezca como (¡Escríbelo!)
el desastre.
.
(1976)
.
. . . . .
